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Mantener la locura voluntaria y el no entendimiento

 

Ana Pol + Gloria G. Durán

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Resumen 

Presentamos el primer ensayo de arte-ficción futurista, un nuevo género que propone intuiciones que ayuden a crear nuevas relaciones. En este experimento piloto hemos explorado las relaciones entre arte-trabajo-mujeres. Presentamos también aquí el colectivo errabundas y sus principios poéticos.

Palabras Clave: Feminismo, Interseccionalidad, Fuerza de trabajo, Manifiesto, Trabajo casero.

 

Abstract 

We present the first essay of futuristic art-fiction, a new genre that proposes intuitions that help to create new relationships. In this pilot experiment we have explored the relationships between art-work-women. We also present here the errant collective and its poetic principles.

Key Words:  Feminism, Intersectionality, Work force, Manifesto, Home work.

"I am an artist. I am a woman. I am a wife. I am a mother. (Random order). I do a hell of a lot of washing, cleaning, cooking, renewing, supporting, preserving, etc. Also (up to now separately) I ‘do’ Art. Now I will simply do these everyday things, and flush them up to consciousness, exhibit them, as Art".

Mierle Laderman Ukeles, Manifesto for Maintenance Art, 1969[1].
.

 

"No tenemos Arte; intentamos hacerlo todo bien".
Dicho balinés[2].


"El Manifiesto: No creo en los ′′trabajos". (...) Hay que proceder cosa por cosa, película por película, pieza por pieza. Pero hay que jugar. Antes que nada, jugar. No pensar en su carrera sino en lo que estamos haciendo o vamos a hacer".

Delphine Seyrig, Musas insumisas, 2020[3].

1       “Soy una artista. Soy una mujer. Soy una esposa. Soy una madre. (El orden es aleatorio). Hago una cantidad infernal de lavado, de limpieza, cocinado, renovado, apoyo y sostén, de preservación, etc. También (y hasta ahora de modo separado) hago ‘arte’. Ahora simplemente hago todas las cosas cotidianas, las cosas de todos los días, y las elevó conscientemente a la categoría de arte, y las exhibo como arte”. Mierle Laderman Ukeles, Manifesto for Maintenance Art, 1969.

2       Everything I do is Art is Art. “We have no Art, we try to do everything well.” (Balinese saying). Manifesto for Maintenance Art, 1969.

3       Tomado de la exposición Musas Insumisas. Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80, Museo Nacional y Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, celebrada entre 25 septiembre y el 27 julio de 2020.

01. Meg Davenport, Mierle Laderman Ukele

Fig. 1. Meg Davenport, Mierle Laderman Ukeles (graphic), Héresies, Nº . 7, women working together. Spring 1979.

1. EL RELATO. Ensayo de arte-ficción futurista LA SITUACIÓN

Año dos mil y muchos (estamos aproximadamente en 2287, aunque los años han dejado de contarse). 

Hemos salido de una etapa de cambios radicales. Se han generado pequeñas comunidades que atienden a formas muy diversas de relaciones poético-sociales. Entre las que están las comunidades de errabundas. En ellas se alienta el cultivo del sudor, el no entendimiento, y la locura voluntaria. Como los mapuches las errabundas saben que futuro y pasado tienen una relación no ordenada, no hay una disposición única de delante-detrás, abajo-arriba o después y antes. Todo está conectado e interrelacionado. Todo es periferia descentrada. El modelo lineal quedó hace mucho tiempo obsoleto y denostado como modelo de comprensión.

 

Por fin mudó el entendimiento.

Los estratos intercambiaron lugares, el subsuelo se dio la vuelta como un calcetín y las formas geológicas, que servían de precarios andamiajes para elaborar metáforas, florecieron complejizando los imaginarios. 

Las formas contagiaron los pensamientos y se aceptó al fin que habíamos estado simplificando la realidad para no morir de poesía[4]. Se aceptó también la reversibilidad de los guantes, de cómo el guante derecho puede servir así a la mano izquierda y viceversa. Lo mismo sucedió con los calcetines.

Un equipo de personas implicadas en la vivencia intertemporal decidió poner en práctica mediante herramientas somatopsíquicas la posibilidad de experimentar lo que en una comprensión lineal del tiempo se conocía como pasado. Este grupo explorador está compuesto por rebeldes de salón, como sus ancestras las dadaístas y las fluxus. Dos de ellas: reyertas y epifanías parten en una misión de no-entendimiento sobre la idea de arte y trabajo, que ayude a seguir confundiendo y opacando dichos conceptos. Saben que solo en los contornos difusos hay posibilidades de generar más y más profundas formas inestables.

 

Gracias a sus habilidades psíquicas y de mediumnidad en su misión encuentran vestigios, que incluso en su posible inmaterialidad, les dan las claves para lograr rastrear ese tiempo misterioso que se había quedado hundido, semisepultado, entre subsuelos reversibles.

Gran cantidad de ese material fue recogido en bolsas para poder componer y restablecer un relato. Hemos decidido mostrar aquí una parte, siguiendo sus notas de campo. Para ese intento de relato cuidadoso, sudoroso y muy táctil pondrán en práctica su técnica errabunda de tocar palabras con guantes.

2. Notas sobre sudores y abstracciones (tomadas por las errabundas)

En nuestro rastreo psíquico-mediúmnico intertemporal hemos encontrado signos de muy diversas formas, registros y procedencias que hemos ido agrupando y desagrupando. El trabajo de recogida y selección que supone poner en la misma bolsa, o en bolsas continuas, diferentes signos, con el objetivo de hacer unos nuevos montajes que nos conduzcan hacia los posibles relatos, es extremadamente complejo. Una de nuestras primeras observaciones nos llevó a este caso que nos afianzó en las posibilidades infinitas[5] de los modos de narrar o relatar. 

2.1 Uno: paisajes abstractos creados con calcetines
 

Las agrupaciones de calcetines y sus diversos aparejamientos recuerdan los frutos (los Seis caquis) de Mu Ch’i. Mierle Laderman Ukeles en Doing the Laundry. The Storing of the Sox. (1977), hace un guiño al pintor zen co nsiderado padre de la abstracción, un guiño tan irónico como poético, o quizás puede que más irónico que poético. 

4       Después de la afirmación mucho tiempo mantenida (surgida de la pluma Friedrich Wilhelm Nietzsche) de que teníamos la poesía para no morir de realidad, se llegó por fin a otro entendimiento alterado, según éste tenemos la simplificación de la realidad para no morir de poesía. Las comunidades errabundas optaron por este modelo, pese a seguir considerando a Nietzsche un gran poeta. 

5       Cuando decimos “posibilidades infinitas” nos referimos a las múltiples posibilidades de organizar las cosas que hay en la bolsa. Estas notas han surgido de ese azar pero podrían haber surgido de otro azar cualquiera. La hilazón narrativa corre a cargo del lector y su imaginación poética. Nosotras, como errabundas, solo mostramos, no imponemos discursos. Entre los materiales hay notas transcritas de fragmentos de textos encontrados, así como fotografías y otros recortes. Todo ello conforma una práctica metodológica clásica: “sacudir el archivo”.

02. Mierle Laderman Ukeles, Doing the La

Fig. 2. Mierle Laderman Ukeles, Doing the Laundtry, The Sorting of the Sox, 1977.

Siempre que pienso en calcetines veo a nuestra abuela Lola. La abuela Lola solía venir a Madrid a revisar su cadera, que era falsa. Esa falsa cadera le impedía caminar con naturalidad. Usaba una muleta para desplazarse pero, como le costaba, estaba muchas horas sentada haciendo cosas. Recuerdo que lo que más hacía era remendar calcetines. Luego tomaba un par y hacía una bolita con ellos. Las bolitas se organizaban unas veces por colores y otras por tamaños, hasta por texturas y grosores. Zurcir, doblar y colocar[6].

(...) Llegó la hora del feminismo,
y como siempre fuí avispada,
y en todas partes me llevo algo,
me llevé el acta de diputada. 

En el congreso con Luis de Tapía,
estoy actuando de adalid,
¡Viva el divorcio! ¡Vivan mis manos!
que aún no han cosido, ¡ni un calcetín! (...)

 

Fragmento del cuplé “La Diputada” (1932)[7].

6       Fragmento de un diario u otro soporte de escritura cotidiana (supuestamente de una joven en los años noventa que relaciona a las abuelas con los calcetines).

7       Tanto los huevos de madera, con los que las abuelas zurcían los calcetines, como los mismos calcetines reparados, recompuestos y reorganizados con orgullo, nos sitúan en una encrucijada interesante. Si “La Diputada”, el cuplé de Amalia Molina, se jactaba de que sus manos no habían cosido ni un calcetín, como máximo acto de rebelión feminista (en la Segunda República Española), Ukeles se fascina y se revuelve para poner en el centro del acto de creación precisamnete eso, hacer la colada y organizar, orquestar, y diseñar el lugar de “los calcetines”, ¿o es del sexo? “The storing of the SOX”

03. Shulamith Firestone designed the Red

Fig. 3. Sello de las Redstockings. Redstockings Archives for Action, 1969.

Ocho años antes de la obra de Mierle Laderman Ukeles (en 1969) aparecieron las redstockings, un grupo feminista del Movimiento por la Liberación de las Mujeres. El nombre (las calcetines rojos) era un guiño a las bluestockings, las integrantes de la Blue Stockings Society, la Sociedad de los Calcetines Azules, sociedad compuesta por unas mujeres interesadas en las facultades altas, esas que en el siglo XVIII no podían ser desarrolladas por mujeres (o eso se creía entonces). Las mujeres de calcetines azules fueron denostadas precisamente por su condición de literatas o intelectuales. Las del Movimiento por la Liberación de la Mujer se apropiaron del insulto y lo tergiversaron completamente, lo convirtieron en elogio y lo viraron al rojo, para unirlo a las causas de la izquierda política. El objetivo del colectivo feminista quedó catapultado en un icono muy logrado de cinco calcetines tendidos con su pinza y todo. En 1969, ese gran año, las redstocking[8] comenzaron a operar. 

El calcetín, objeto pequeño y aparentemente intrascendente (aunque de obligada introducción en cualquiera bolsa de viaje que compongamos), se convierte aquí en un tan extraño como azaroso utensilio para trenzar historias y sororidades. Como en los libros o las películas de misterio, las pistas siempre parecen pequeños e irrelevantes detalles, que además de tejer el relato suelen visibilizar aquello que antes permanecía oculto o desenfocado. Los calcetines son muy importantes en este sentido.

Obviamente los calcetines se usan pero también se lavan, se tienden, y se cuelgan, como nos recuerdan las redstocking, y se almacenan y organizan. Pero, nuestro relato, asociado a los vestigios, que queremos recomponer se orienta ahora no hacia las piernas que los portan, sino al lugar en el que aparecen dispuestos y sobre todo, a cómo se disponen. ¿En bolitas de diversos tamaños que componen un paisaje abstracto? ¿Un paisaje como de caquis? ¿de los seis caquis de Mu Ch’i?

8       Os enlazamos a su manifiesto: https://www.redstockings.org/index. php/rs-manifesto [Fecha de consulta: 27 febrero 2021]

04. Mu Ch_i Fa-Ch_ang, Seis caquis,  (s.

Fig. 4. Mu Ch’i Fa-Ch’ang, Seis caquis, (S. XIII).

Por su parte, los caquis, cuya etimología botánica los emparenta con frutas divinas (Diospyros kaki, o fruta del fuego divino), devienen aquí pequeñas formaciones igualmente abstractas tras haber perdido su original formato de calcetín. Los caquis son de enero. Parece ser que antes, al final de todos los otoños, había miles de árboles de caquis llenos de caquis. Muchos se caían al suelo al madurar y, efectivamente, perdían sin remedio su forma perfecta de calcetín.

 

Chof, chof, chof!.... 

2.2 Dos: Otro comienzo de abstracción

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Fig. 5. Ensayo visual errabundas: 5a. Errabundas, Calcetines hundiéndose (1), 2020. 5b. Francisco de Goya y Lucientes, Perro semihundido, 1819. 5c. Errabundas, Calcetines hundiéndose (2), 2020.

2.3 Tres: Llevar una vida abstracta con otras
 

"Llevar una vida abstracta, esa es la ascesis"

                               Emmy Hennings,1914[9].

La clasificación/ordenación de calcetines creada por Mierle Laderman Ukeles la encontramos en la publicación de Héresies[10]. Éste era el nombre de un colectivo de mujeres artistas, activistas, pensadoras herejes y recolectoras-mantenedoras de nuevos aires. Una de las impulsoras del colectivo fue Lucy Lippard, que acuñó el término de abstracción excéntrica, otro tipo de abstracción que también nos interesa, pues nosotras, siguiendo los pasos de Emmy Hennings, especulamos con cómo llevar una vida abstracta. La abstracción es una elección (haíresis). La excentricidad también es recomendable para la ascesis, estar fuera de centro: siempre periféricas. 

9       Emmy Hennings, La última alegría. Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha. José Antonio Sarmiento (ed. lit.), 2018.

10       Los calcetines de Mierle podemos encontrarlos en el número 2. Los caquis no están ahí, los recordamos de otra expedición.

Sin título-2.jpg

Fig. 6. Héresies, Damero de portadas revista Heresies, #1, enero 1977- #25, 1990.

The Héresies Collective[11] fue así un proyecto de publicación expandida producido por un colectivo de mujeres que imaginó otras posibilidades en las formas de publicar, escribir, investigar y crear en los años ochenta. Era un grupo abierto y variable que articulaba trabajos en colaboración específicos para cada número (que sudaban juntas) y ofrecía su plataforma para muchas producciones que no tenían un lugar de visibilidad pública precisamente por estar hechas por mujeres.

11       Disponible en: http://heresiesfilmproject.org/trailer/ [Fecha de consulta: 26 de febrero de 2021]

07. Heresies Collective, Heresies Poster

Fig. 7. Heresies Collective, Heresies Poster by/from the collection of Mary Beth Edelson, 1977.

Su trabajo fue parte de una lucha colectiva muy amplia que quería cambiar la mínima o nula visibilidad que hasta ese momento ellas habían tenido en contextos artísticos. Pero, no sólo era importante legitimar obras realizadas por mujeres sino, reivindicar además otros soportes, materiales y formas de hacer que discurrieran fuera de las praxis elaboradas por la construcción de subjetividad dominante, que se autoestablecía como única y excluyente.

 

Esas otras subjetividades que inventarían infinitos modos de hacer consiguieron ser las generadoras de metamorfosis. Subjetividades y prácticas múltiples, tentaculares, mutantes y mutables, ininteligibles, a veces, balbuceadas bajito, entredichas, coreadas, cuchicheadas, tartamudeadas, sudadas... fueron las transformadoras incesantes de un imaginario que se había rigidizado en sus contextos atrozmente monótonos y detenidos, previstos, sin arrugas ni zurzidos. 

08. Moritz Engert E., Emmy Hennings, 191
09. Reyertas Errabundas, Emmy Hennings a

Fig. 8. Moritz Engert E., Emmy Hennings, 1919.

Fig. 9. Imagen de las notas tomadas del diario de Emmy Hennings, La última alegría, por una de las errabundas (reyertas).

2.4 Cuatro: entrenar tener una conversación errabunda

reyertas:

epifanías, ¿tú cómo crees que va a evolucionar este texto? Andaba yo pensando que en Otoño en la frutería de la Plaza de Lavapiés, y en la nuestra de la calle Magdalena, hay ofertas de caquis. Pero son unos caquis que no son caquis, son un injerto con otra cosa que evita precisamente que hagan chofff, choff, chof… como han hecho siempre. Creo que ahora los caquis siempre y eternamente podrán conformar arquitecturas de calcetín. ¡Es desolador!, ¿no te parece? 

epifanías:
La forma tan formada, tan definida en sus márgenes, siempre es una desolación. Deberíamos entrenar la capacidad de perder la forma. La mutación suelen convocar epifanías. La epifanía tiene que ver con aparecer en la superficie: cambio de estrato, reversibilidad geológica. La reyerta era en su origen devolver, volver a llevar y dar una respuestas. ¿Tu lo sabías reyertas ? ¿No es absolutamente glorioso?


Mantengamos el entrenamiento de la mutación. Incesante…

I’m in training, don’t kiss me (verso libre).

10. Claude Cahun, Autoportrait (I’m in t

Fig. 10. Imagen de Claude Cahun, ser de subjetividad difusa, informe e ilimitada, clasificada por epifanías como mutante incesante.

2.5 Cinco: Maintenance ArtWorks 1969–1980, Mierle Laderman Ukeles

En 1969, cuando nació su primer hijo, Ukeles escribió su Manifesto for Maintenance Art, un “Manifiesto para el Arte del Mantenimiento”. El reto era fusionar la eterna oposición entre el arte y la vida, o viceversa. Hacer de la vida un arte, o del arte una vida. Fundir la naturaleza y la cultura, y lo privado con lo público. 

 

C. El mantenimiento es un lastre; toma todo el puto tiempo (lit.)

La mente se aturde y se irrita por el aburrimiento.
La cultura confiere un estatus pésimo a los trabajos de mantenimiento = salario mínimo,

amas de casa = sin paga.

limpiar su escritorio, lavar los platos, limpiar el piso, lavar la ropa, lavar los dedos de los pies, cambiar el pañal del bebé, terminar el informe, corregir los errores tipográficos, arreglar la cerca, mantener contento al cliente, tirar la basura apestosa, cuidado no te metas cosas en la nariz, qué me pongo, NO TENGO CALCETINES, paga tus facturas, no tires basura, guarda hilo, lava tu cabello, cambia las sábanas, voy a la tienda, se me acabó el perfume , dígalo de nuevo, no entiende, vuelva a sellarlo, gotea, vaya a trabajar, este arte está polvoriento, limpie la mesa, llámelo de nuevo, tire de la cadena, manténgase joven.
Mierle Laderman Ukeles, Manifesto for Maintenance Art. 

Hay un momento muy preciso en el relato de Ukeles en el que describe cómo se le revela la idea de convertir todo su trabajo “de mantenimiento” en trabajo artístico. Para ese momento ella utiliza la palabra epifanía. Tras la epifanía lo intuido emerge, mostrando algo que habiendo estado ahí, no se rozaba. Ukeles iba empujando el carrito de su primer hijo y se dió cuenta que su vida estaba escindida en dos trabajos: el de ser artista y el de ser madre. En suma, el arte se separaba de la vida. La epifanía consistió en ver que sólo era necesario un pequeño giro para nombrar todo el trabajo que estaba “fuera” del arte como arte. Cualquier mantenimiento: doblar calcetines, limpiar cacharros, cambiar pañales, fregar el suelo, quitar el polvo, lustrar la plata, cepillar los zapatos, sacudir las alfombras, escurrir los trapos, puede ser arte. Entonces sin demora tomó papel y lápiz y tal como hicieran todos los movimientos de vanguardia redactó su manifiesto. 

Las errabundas deben mucho a este manifiesto.

12. Laderman Ukeles, M., Maintenance Art

Fig. 12. Laderman Ukeles, M. Maintenance ArtWorks 1969–1980, Maintenance, Outside, (1969-80).

La cuestión es que hacer público el trabajo casero en 1969 era revolucionario. La cuestión sigue siendo, “…después de la revolución ¿quién levantará la basura del suelo el lunes por la mañana?”[12]

12       Manifesto for Maintenance Art, 1969. Disponible en: https://www. queensmuseum.org/wp-content/uploads/2016/04/Ukeles_MANIFESTO.pdf [Fecha de consulta 26 de febrero de 2021]

14.  Kounter Propos, Revolution begins i
13. MayDay Rooms, From pedestal to platf
15. OMCA Collections Red Womens Workshop
16. The New York Wages for Housework Com

Fig. 13. MayDay Rooms, From pedestal to platform, Women working labour day challenge, poster, 1972. (Publicada en Hereseis 1).

Fig. 14. Kounter Propos, Revolution begins in the sink.

Fig. 15. OMCA Collections Red Womens Workshop, Capitalism also Depends on Domestic Labour, 1983.

Fig. 16. The New York Wages for Housework Committee, “We Can’t Afford to Work for Love”, 1974. (Silvia Federici Papers, Pembroke Center for Teaching and Research on Women, Brown University).

2.6 Seis: Trabajo de mantenimiento de demolición de lo conservado, ¡este arte está polvoriento! 

 

si no hay obra material NO se puede llenAR DE polvo

si no hay obra material no se puede convertir en polvo

sobre lo que no se puede tocar no hay huellas

se ruega tocar / priezpriére de toucher 

se ruega mantener la Demolición (de lo fijo) / se rUega no mantener la demoliCión (de lo frágil)

Hablar del AMor desde la ceniza / se ruega ARdor

se ruega hacer del Polvo (de lo fijo demolido)  una obra de arte 

sE ruega mantener Las huellaS en el ligero instAnte previo a su desaparición 

se ruega coleccionar las Partículas que caEn al sacudiR los archivos (pEsarlas, pensarlas y Clasificarlas)

B. Dos sistemas básicos: Desarrollo y Mantenimiento.
El trago amargo de toda revolución: después de la revolución, ¿quién recogerá la basura el lunes por la mañana?

Desarrollo: pura creación individual; lo nuevo; el cambio; el progreso; el avance; la emoción; huyendo o habiendo huido.

Mantenimiento: mantenga el polvo fuera de la creación puramente individual; preservar lo nuevo; sustentar el cambio; proteger el progreso; defender y prolongar el avance; renovar la emoción; reemprender la huida; muestre su trabajo, muéstrelo de nuevo, mantenga el museo de arte contemporáneo a la moda, mantenga las hogueras encendidas.


Mierle Laderman Ukeles, Manifesto for Maintenance Art.
 

Unos años más tarde de la aparición del famoso urinario girado, Fountain, atribuido por error a un francés, y del dios-tubería, God, de la reina dadá, la Baronesa Elsa Von Freytag-Loringhoven, el francés, que se llamaba Marcel Duchamp, descubrió y señaló una curiosa acumulación de polvo en su estudio, y pidió a su amigo Man Ray que la fotografiara. (epifanía: convertir un criadero de polvo en arte). 

Máxima eficiencia energética: aprovechar el trabajo involuntario del movimiento enigmático del polvo. Polvo, que se mantiene en suspensión en el aire, pesa y cae. Caer azar. Depósito de gravedades. Olores secos que se posan lentamente sobre las cosas.

17a. Man Ray, Élevage de poussière (Cria
17b_hiroshima.jpg
17c. Alain Resnais, Hiroshima mon amour

Fig. 17. Ensayo visual errabundas: 17a. Man Ray, Élevage de poussière (Criadero de polvo), 1920. 17b. Time Life Pictures—The LIFE Picture Collection/Getty Images, A mushroom cloud forms over Nagasaki, Japan after the dropping of the second atomic bomb, 1954. 17c. Alain Resnais, Hiroshima mon amour (Fotograma de inicio), 1959.

55. Cosas que dan la sensación de sucio…

Un nido de ratas. Alguien que no se ha lavado las manos por la mañana.

Mucosidades blancas, y niños que se sorben la nariz mientras caminan. Los

recipientes de aceite. Pequeños gorriones. Una persona que se baña

durante mucho tiempo, incluso cuando hace calor. Toda la ropa desteñida

me da la sensación de sucio, especialmente la de color lustroso.
 

El libro de la almohada, Sei Shonagon[13]

Otras cosas con polvo:

Y del polvo también puede surgir un poema-manifiesto que combina reflexiones azarosas, como flashes de discoteca, con las palabras, ya con peso y enjundia, de Ukeles. La actualización a la era digital de lo dicho tras las Mística de la Feminidad de Betty Friedan pasada por Ukeles, Las Heréticas, Donna Haraway y muchísimas otras, versionadas por las errabundas. 

2.7 Siete: La tumba del nadador, Paestum, (cerca del 700 al 400 a. C.)

13       Sei Shōnagon, El libro de la almohada, selección y traducción: Jorge Luís Borges y María KodamaAlianza Editorial, Madrid, 2012, p. 85.

18a. Anónimo, La tumba del nadador, Paes
18b. Yves Klein, Salto al vacío, 1960.jp
18c.  Reutlinger, Carolina Otero, circa

Fig. 18. Ensayo visual errabundas: 18a. Anónimo, La tumba del nadador, Paestum, (cerca del 700 al 400 a. C.) 18b. Yves Klein, Salto al vacío, 1960. 18c. Reutlinger, Carolina Otero, circa 1908.

Alguien pintó esta imagen para que el joven allí enterrado, y sólo él, la contemplara mucho tiempo, lo que imaginaban una eternidad. La silueta del nadador cayendo estaba situada justamente en la losa del techo de las cinco que componían la cámara de la sepultura. Cuando se descubrió en 1968 con la imagen de este vuelo aparecieron también los restos de un caparazón de tortuga que se usaba como lira. Al abrir la cámara, que estaba muy bien sellada, hubo restos que con el nuevo aire se convirtieron en polvo. Realidades latentes. Demos la vuelta al calcetín. 

(Aquí las errabundas iniciaron una colección de suspensiones. La suspensión es un instante en el que todo es susceptible de variar por la acción de mínimos movimientos)


2.8 Ocho: Body Sweats, (el cuerpo suda) Baronesa Elsa von Freytag-Loringhoven

19. Baronesa Elsa von Freytag-Loringhove
20. Man Ray, Marcel Duchamp y Elsa von F

Fig. 19. Baronesa Elsa von Freytag-Loringhoven, Body Sweats, (el cuerpo suda) poem, 1923-27.

Fig. 20. Man Ray, Marcel Duchamp y Elsa von Freytag-Loringhoven. Elsa, la Baronesa von Freytag-Loringhoven, se afeita el vello púbico, 1921.

El cuerpo que suda deja rastros. Signos de vida. La baronesa sudaba haciendo sus performances cotidianas gratuitas. 

La escritura también se acompaña de sudor, aunque huelen poco las palabras sudadas. La baronesa por contra, husmeaba las palabras con todo su cuerpo y ambos: palabras y cuerpo se reconocían en su penetrante olor a sudor entre ajo y champiñón. 

Body Sweats               El cuerpo suda 

Body                           Cuerpo

Sweats                       Suda

Mind                           Mente

Rags                          Harapos

Agony                        Agonía

Unceasing -               Incesante -

 

Heartleech                Sanguijuela del corazón

Bloodseeps               La sangre se filtra

Agony                       Agonía

Unceasing -              Incesante -

 

Life                           Vida

Pollenssweet            Polen dulce

Diebitterness            La amargura

Churn                       Agitarse 

Unceasing -              Incesante
 

Figure                       Figura

To                             Para

Flee -                        Huir
 

Shape                      Forma

Unceasing               Incesante
 

Top                          Encima

Me                           De mí


1924-25[14]

14       Elsa von Freytag-Loringhoven, Body Sweats. The Uncensored Writings of Elsa von Freytag-Loringhoven, The MIT Press, Massachusetts, 2011, p. 236. La traducción es nuestra y es literal, hay que tener en cuenta que ella mezclaba palabras en inglés y alemán, creaba voces nuevas y generaba muchos dobles sentidos y juegos de palabras que son difícilmente traducibles.

21. Man Ray (1920). Elsa von Freytag-Lor

Fig. 21. Man Ray, Elsa von Freytag-Loringhoven, 1920.

Listados errabundos: 

Relatos que huelen a sudor intertextual: el libro de almohada de Sei Shonagon, las cartas de la baronesa Elsa Von Freytag, los juegos de palabras de Unica Zürn, los poemas de Joyce Mansour, los diarios de Emmy Hennings, las guías lunares de Mina Loy, las confesiones de Claude Cahun, los dictados de Theresa Hak, los poemas de Safo, las autobiografías de Gertrude Stein, los secretos de Marguerite Duras, las noches de Djuna Barnes, las olas de Virginia ...

Cosas que acumulan palabras sudorosas: las cartas escritas en invierno que hablan del verano, la superficie de una butaca de cine tras una película de amor psicológico (no consumado), las sábanas de una noche cuando aparecen amantes del pasado, las líneas de las manos cuando se escucha algo imprevisible y halagador, la huella de la cabeza sobre la almohada tras un sueño que incluye tacto, las separaciones imprevisibles, las búsquedas de lugares habitables, las búsquedas de materiales para un collage, mostrar la hilacha (expresión transoceánica), los recitales nocturnos de manifiestos muy frescos, la elección de palabras para una carta seductora, los intercambios de libros con seres a punto de ser queridos, los momentos de suspensión que hacen pasar de una palabra a otra palabra, la acumulación de palabras en un recetario en plena cocina, la elección de palabras para un ensayo sobre arte, las huertas empapadas en penumbra ...

3. RECETARIO ERRABUNDO. UNA NUEVA MANERA DE HACER UN MANIFIESTO SIN COSTURAS EN LOS MÁRGENES 

 

Si yo grito:

IDEAL, IDEAL, IDEAL,
Mantenimiento, mantenimiento, mantenimiento
Chofff, choff, chof

 

Es necesario irritarse y aguzar las alas contra la novedad. Desenmudecer, gritar, blasfemar, vocear, bailar, patear, golpear la prosa en forma de obviedad absoluta, irrefutable, y sostener que el mantenimiento se asemeja a la vida como la última aparición de una cocotte prueba la esencia del Arte. En efecto, su existencia ya fue demostrada por el acordeón, por el paisaje y por la palabra dulce.

 

3.1 Mantra de los mantenimientos 

El arte está lleno de polvo
Mantenimiento: quitar el polvo de la creación puramente individual; preservar lo nuevo; sustentar el cambio; proteger el progreso; defender y prolongar el avance; renovar la emoción; reemprender la huida.
Reemprender la huida.
Reemprender la huida.
(bis)


Sucede con las cosas que han estado cerradas, apartadas de la luz durante años (a veces muchos años) y que han permanecido intactas, sin tactos, sin embargo, altamente sensibles, se desintegran, se hacen polvo en cuanto las roza la luz. Son los puentes entre pasado y futuro. Son las arrugas en el tiempo (la distancia más corta entre dos puntos es una arruga). El polvo se mueve con los pliegues.

Esto se llama latencia.
Latencia, latencia, latencia.
(bis)


El polvo es delicadamente retirado, deslizado, de cada una de esas obras consideradas artísticas, cada día, en cada uno de los lugares destinados a la conservación.
Pasar el plumero es siempre artístico. El plumero es artístico por definición.
Goya decía que el tiempo también pinta.
Reemprender la huida.
Reemprender la huida.
(bis)


¿No ha habido ni un solo artista moderno que impida que su pieza expuesta en un museo sea limpiada con un plumero plumífero cada día, día tras día, tras día, tras día hasta el fin de los tiempos? ¿A nadie le ha importado verse tan rodeado de pluma? 

“El arte limpia del alma el polvo de la vida cotidiana”, dijo Picasso.
No estamos de acuerdo en absoluto.
Las errabundas prefieren mantener el polvo de la vida cotidiana sobre el alma.
Mantener el polvo
Reemprender la huída
Reemprender la huída
(bis)


Mantenimientos fallidos. Supuestos mantenimientos del espacio del museo que confunden una obra con basura, escombros o cualquier cosa susceptible de no ser parte de ese ecosistema.

Barrer una pieza, una obra de arte, ¿qué es exactamente barrer una pieza?
Reemprender la huida.
Reemprender la huida.
(bis).

Yves Klein limpió con gran esmero, durante dos días, la galería en la que iba a exponer. Vacía cuidadosamente todo y vende el vacío, muy limpio. Ofrece el mantenimiento del vacío de “zonas de sensibilidad pictórica inmaterial”. Incluso hace polvo el contrato donde se acredita la compra. “Con el vacío plenos poderes”.

Queda el sudor. Quedan formas de sudor. Formas incesantes del polvo en el sudor. Pequeños inframinces.
Mantenimiento del sudor. Cronografías de polvo versus topografías de sudor.

Reemprender la huida.
Reemprender la huida.
(bis)

El arte está lleno de polvo. 

Se ruega tocar.  

 

3.2 Choff chof!

que el arte lleno de polvo nos libere de su peso

que las voces puedan revelar su sudor más interno y que el polvo de las cosas se mezcle con el polvo de los seres perdiendo importancia la forma: su pasado y su futuro

rogamos que el aburrimiento sea liberado
rogamos se nos permita explorar el aburrimiento
rogamos malentender de una vez en qué consiste el aburrimiento

invocamos un no entender que nos conduzca por la vía de una vida abstracta.
invocamos al espíritu de Emmy, de Elsa, Claude, Hannah, Polaire, Josefina, Maruja, Concha, Theresa, Betina, Chelito, Margarita, Remedios y todas aquellas desconocidas de vida abstracta 

deseamos un arte que no ocupe y que pueda estar muy mal hecho
deseamos que el sudor vuelva a nuestros cuerpo como signo de vida
deseamos que el sudor sirva para empapar palabras

alabamos las lenguas secretas y las que solo se mascullan

alabamos las hibridaciones, las criollizaciones y mestizajes

alabamos “el errabundo y violento derrotero del pensamiento compartido”

reivindicamos la suspensión como estado epifánico
reivindicamos la reyerta como paso ulterior, y necesario, a la epifanía
reivindicamos la posibilidad de hacer pocas cosas en muchos días o de hacer nada de cosas y pensar cosas que no se deberían de pensar, incluso aunque no se hagan

devolvamos el malestar
aplaquemos el silencio
demos paso a la acción y a la no acción

(vivan mis manos que aún no han cosido ni un calcetín!)

importa qué arte se usa para hacer otro arte
defendemos un arte inútil que pueda ayudarnos a generar nuevas inutilidades
revelemos la cadena de necesidades de lo inútil
pensemos en cómo escribir un manifiesto de vanguardia tardía.
pensemos en aprender sólo cosas que ya sabemos (en rachâchant)

recemos por mantener la locura voluntaria y el no entendimiento

forrémonos de niña y démonos la vuelta como un calcetín

forrémonos de estrella de mar, entrenemos la aproximación y el roce 

la vanguardia quedó suspendida en un limbo inexistente y no acaba de caer

tramemos amistad con el suelo

la necesidad de la caída tiene que ver con aceptar el polvo, 

esturreado
esmagado

 

choff chof 

así en última voluntad imploramos una suspensión que nos permita caer
caer ha sido siempre una necesidad de todo acto artístico

y reverenciamos las caídas de Bas Jan Ader, Buster Keaton, Pinito de Oro, de la Bella Otero y de Yves Klein

reverenciamos aquella canción patriótica tergiversada que Emmy Hennings hizo caer sobre las trincheras de la primera guerra mundial

reverenciamos las notas que Claude Cahun y Marcel Moore dejaron caer en los bolsillos de los soldados nazis, invitándolos a desertar en la segunda guerra mundial

reverenciamos los trabajos de todas aquellas que cayeron en los olvidos y los silencios

hacemos nuestras ciertas reivindicaciones de las vorticistas: “sólo queremos el Humor que ha luchado como la Tragedia. solo queremos la Tragedia si puede apretar sus músculos intercostales como manos sobre su abdomen, y traer a la superficie una risa que parezca una bomba”.

exploremos los vórtices como lugares de errabundez

entrenemos la mutación

mantengamos la intuición

trabajemos con alquimias y cocinas

como Remedios Varo escribamos las recetas de los sueños eróticos.

hagamos collage de palabras balbuceantes

balbuceemos

bailemos cualquier baile sin nombre 

bailemos de costado (Marie Bardet)

y cuidemos la opacidad

también la bruma

rescatemos las mediasnoches y la mediomañana

saltemos sobre masas de polvo para que éste se pose en otro sitio

sigamos sudando lentamente

polvo sudor y flujos

22.errabunda.jpg

Fig. 22, imagen de errabunda[15] encontrada entre arrugas sin datar.

15       Hasta el momento se tiene conocimiento de las siguientes errabundas: amnesia, entelequia, deshilvanada, salmonete eléctrique, estática, reyertas y epifanías.

Referencias

 

Cabinet Cards and Cartes de Visite. Disponible en: http://www. helmut-schmidt-online.de/Boudoir-Cards/bc-cabinet-cards.html

Claude Cahun, Aveux non avuenus, Mille et une nuits, 2011.

Gloria G. Duran, Baronesa Dandy, Reina Dada. La obra-vida de Elsa von Freytag-Loringhoven, Diaz&Pons, 2013.

Elsa von, Freytag-Loringhoven, Body Sweats. The Uncensored Writings of Elsa von Freytag-Loringhoven, The MIT Press, Massachu­setts, 2011.

Ursula K. Le Guin, Contar es escuchar. Sobre la escritura, la lectura, la imaginación, Círculo de tiza, Madrid, 2018.

Emmy Hennings, La última alegría, Ediciones de la Univer­sidad de Castilla la Mancha, Centro de Creación Experimental, Cuenca, 2018.

Revista Heresies, PDF Archive. Disponible en: http://heresiesfilm­project.org/archive/

Nancy Holmstrom, “Women’s Work,” the Family and Capitalism, Science & Society, Vol. 45, Nº. 2, Guilford Press, Summer, 1981. Disponi­ble en: https://www.jstor.org/stable/40402313

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Wyndham Lewised, BLAST: revista del gran vórtice inglés (1914), Fundación Juan March, Madrid, 2010.

Andrea Liss, “Maternal care: Mierle Laderman Ukeles’s Mainte­nance Art” en Feminist Art and the Maternal, University of Minnesota Press, 2009.

Mina Loy, Breve Baedeker Lunar, Ediciones Torremozas, Madrid, 2009.

Audre Lorde, El unicornio negro, Colección Torremozas, Madrid, 2019.

Los Angeles Archivist Collective: “History as Movement: Organi­zing with the Redstockings Archives for Action”. Disponible en: https:// laacollective.org/work/organizing-with-the-redstockings-archi­ves-for-action/

 

Joyce Mansour, Gritos, Desgarraduras y Rapaces, Ediciones Igitur, Barcelona, 2009.

Trinh T. Minh-ha, When the moon waxes red. Representation, gender and cultural politics, Routledge, Nueva York, 1991.

Michelle Moravec, “Toward a History of Feminism, Art, and Social Movements in the United States”, Frontiers: A Journal of Women Stu­dies, Vol. 33, Nº 2, University of Nebraska Press, 2012.

Michelle Moravec, “Bodies without Limits in “Hiroshima mon amour”, Frontiers: A Journal of Women Studies, Vol. 33, Nº 2, Universi­ty of Nebraska Press, 2012.

Carolina Otero, Memorias de la Bella Otero, Editorial Atlántida, 1926.

Red Women’s Workshop, Pósters, serigrafía y feminismo. Disponi­ble en: https://www.adg-fad.org/es/news/see-red-womens-workshop

Naomi Sawelson-Gorse, Women in DADA, Essays on Sex, Gender and identity, Mit Press, Cambridge, 2001.

Stephanie Smith, “Mapping the Terrain”, Afterall: A Journal of Art, Context and Enquiry, Issue 27, The University of Chicago Press on behalf of Central Saint Martins College of Art and Design, University of the Arts London, 2011.

The Abusable Past, Radical History Review. Disponible en: https:// www.radicalhistoryreview.org/abusablepast/about/

Linda Weintraub, “Mierle Laderman Ukeles Honoring Maintenan­ce”, en To Life!: Eco Art in Pursuit of a Sustainable Planet, University of California Press, 2012.

Giovanna Zapperi, “Marcel Duchamp’s 'Tonsure': Towards an Alternate Masculinity”, Oxford Art Journal, Vol. 30, Nº. 2, Oxford Uni­versity Press, 2007.

Chen Zu-Yan, “The Art of Black and White: Wei-ch’i in Chinese Poetry”. Journal of the American Oriental Society, Vol. 117, Nº 4, Ameri­can Oriental Society, 1997.

 

 

 

BIO

Gloria G. Durán (alias Reyertas)

Profesora, activista, artista, productora cultural. Y como buena mujer porvenirista nado, vuelo y se boxear. Como errabunda fui bautizada con reyertas, imagino por mi carácter algo impulsivo. Trabajo en la Universidad de Salamanca, en la Universidad Complutense y en la EscuelaSur, siempre en Bellas Artes. 


Ana Pol (alias Epifanías) 

Profesora, artista (de actividades infraordinarias). Además de todos los mantenimientos diarios o como parte de ellos escribo, bailo y errabundeo. Mi nombre errabundo atiende a mi atracción por cierta forma de vida abstracta. Trabajo en la Universidad de Salamanca en Bellas Artes.

 

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